¿Qué suelen recetar los médicos para la disfunción eréctil?
Los medicamentos orales se encuentran entre los principales tratamientos que los médicos prescriben para la disfunción eréctil (DE).
Estos medicamentos actúan revirtiendo la disfunción eréctil.
Actúan potenciando los efectos del óxido nítrico, una sustancia química producida de forma natural en el organismo, que relaja los músculos del pene:
Se sabe que la lista de medicamentos orales anterior aumenta el flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual. Este aumento del flujo sanguíneo permite a los hombres lograr erecciones lo suficientemente firmes como para mantener relaciones sexuales satisfactorias.
Aunque no se menciona directamente en los datos proporcionados, vale la pena señalar que, aparte de los medicamentos orales, existen métodos como las autoinyecciones de Alprostadil. Este método implica el uso de una aguja fina para inyectar alprostadil, un medicamento conocido por relajar los vasos sanguíneos, lo que conduce a un aumento del flujo sanguíneo al pene.
Los implantes de pene, también conocidos como prótesis de pene, son otra opción de tratamiento para la disfunción eréctil. Se trata de dispositivos colocados quirúrgicamente dentro del pene que pueden ayudar a los hombres a lograr y mantener una erección.
Algunos hombres pueden sufrir disfunción eréctil debido a problemas psicológicos o emocionales. En estos casos, los médicos pueden sugerir asesoramiento psicológico para abordar las causas subyacentes.
De acuerdo con los datos facilitados, es evidente que el sildenafilo (Viagra) y el tadalafilo (Cialis) son los medicamentos más recetados para la disfunción eréctil, con una larga trayectoria. Para quienes requieren un uso ocasional, el sildenafilo suele ser la opción preferida, mientras que el tadalafilo se considera más adecuado para un uso regular. Además, algunas personas optan por alternar estos medicamentos en función de sus preferencias personales o necesidades específicas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que otros medicamentos pueden provocar o agravar la disfunción eréctil. En tales casos, los médicos pueden recomendar que se ajuste la dosis o que se cambie a otro medicamento para aliviar el problema.
Es fundamental que toda persona que esté pensando en someterse a un tratamiento de la disfunción eréctil consulte a un profesional sanitario antes de iniciar cualquier medicación o procedimiento. Éste le orientará sobre la opción más adecuada y segura adaptada a las necesidades individuales.